Quedada con Marina

¡Ya estoy en casa después de haber pasado el día con Marina! <3
(Aquí no nos hemos perdido, aunque nos seguíamos la una a la otra sin tener orientación...)

Para no variar demasiado de las anteriores quedadas que he tenido con la gente, como siempre cada vez que pongo un pie fuera de casa todo se convierte en una odisea digna de ser escrita por algún Homero contemporáneo a mi... Una vez cerré la puerta de la cancela, me dirigí felizmente a cruzar la carretera para encontrarme con un señor que, de lejos, estaba sonándome: ¡cómo no iba a sonarme si era mi propio tío! Me preguntó que a dónde iba, lo típico, y se ofreció a llevarme.

Como soy superdotada, le dije que no.

Aunque he de admitir que en esta ocasión tuve más suerte que cuando quedé con Mashi en Diciembre, porque el dichoso autobús no tardó demasiado en venir a pesar de que conducían como el culo... ¿Qué tiene la línea diecisiete de Málaga que no hay manera de que conduzcan bien? O son agresivos al volante, o se comen todos los baches, o dan frenazos, o van como abuelas... ¡En fin! Que mientras estaba en el susodicho vehículo, intenté cederle mi asiento a alguna de las abuelitas que iban entrando... Ninguna de ellas lo aceptó, por lo que hasta la parada de Correos estuve con una sonrisa de felicidad sentada en mi asiento, mientras ellas parloteaban alegremente sentadas en los de enfrente y yo me dedicaba a leer cosas como chochonería en vez de colchonería o Sinbad en vez de Sanidad... Vamos, iba inspirada para el desastre.

Cuando llegué eran las cinco y diecisiete, por lo que me quedaba esperar durante un rato más hasta y media, que era la hora en la que habíamos quedado... En cierta forma pensé que era muy positivo el llegar antes de tiempo porque, como acabé por confesarle a Marina, soy una tardona de cuidado... Marco lo sabe, que es el que más ha sufrido mis en cinco minutos estoy allí porque ni si quiera había salido de casa.

Estaba nerviosa, aunque siempre me pongo un poco de ese modo cuando me toca conocer a gente nueva porque soy así de tonta. Tengo poca confianza en mi misma, quiero caer bien a la gente que me cae bien y me da miedo que se sientan decepcionados de mi al verme... Así que ahí estaba yo, en la puerta del Belros esperando pacientemente, y de repente todo empezó a petarse de una manera sobrehumana (a cosa de y veintisiete, lo sé porque estaba intentando escribir algo de SinJa en el móvil).

Pocos segundos después, ¡alguien me sorprendió por detrás! (Me he sentido un poco uke escribiendo esto...)

Me siento un poco culpable porque creo que no debería haber sido tan efusiva a la hora de saludarla con un abrazo tan grande, pero es que me hacía mucha ilusión conocerla y yo soy de esas personas que no se reprimen a veces... Hablando de D18 y continuando con nuestra broma de Judalcito, nos encaminamos hacia fuera por el agobio que empezaba a ser el tener que andar entre tantísima gente y... ¡Echamos a andar! Llegó un punto en el que no tenía ni la más mínima idea de dónde estábamos, aunque tampoco significaba gran cosa porque yo nunca sé donde estoy... Tan entretenida íbamos hablando que la policía nos llamó la atención porque casi nos atropella al cruzar un semáforo en rojo, ¡muy malotas las dos! Para que veáis que no os podéis meter con nosotras porque somos gente chunga (?)

Estuvimos comentando muchísimas cosas acerca de nuestras OTP, hablando acerca de Magi, Reborn y algún que otro fandom más... También un poco de anécdotas de clase, a pesar de que íbamos a salir volando de un momento a otro porque parecía que estaba pasando Focalor por Málaga a lo desatado total. Analizamos una estatua que está por la parte del puerto, la cual parece un uke dispuesto a recibir a su seme o dolorido tras haberlo recibido, y aprovechando los asientos que había por el paseo le quise dar los dos dibujos que había hecho para ella aunque no fueran gran cosa.

Este se supone que es un burdo intento de D18 con todo mi cariño porque sé que los shippea un montón, y ella suele hacer de Dino... ¡Intenté hacerlo lo mejor posible! Pero no me gustó como me quedó, me pareció tan malo que ni si quiera lo repasé, pero ya que se lo había hecho al menos que ella juzgara si quería quedárselo o no.

Aunque está un poco doblado por una esquina, este es Sion de No. 6 y el título de Broken Wings pertenece a un fanfiction de Marina. ¡Lo leí y me gustó bastante! Así que mi manera de darle a entender que me gustaba mucho fue eso ~

¡Creo que al menos, mínimamente, le agradaron! Aunque solo fuera por el detalle... Descansamos un poquito y volvimos a andar por ahí... Nos paseamos por el fnac, también, y estuvimos buscando un kiosko dónde recargar la tarjeta de su autobús y dónde yo pudiera comprar agua para poder beber porque me moría de sed.

También le enseñé el perro con cara de vicio del Corte Inglés, ¡el mismo que le enseñé a Mashi! Y aunque estemos enfermas, me dio la razón de que tenía la cara de Ja'far pidiéndole a Sin por más (o queriendo que... En fin... Que me voy por las ramas... Ejé...)

Creo que ha sido uno de los mejores días que he pasado este año, ¡así da gusto empezar! Malrina es adorable, y se me hace bastante fácil hablar con ella, aunque me de un poco de vergüenza que sea mucho más alta que yo... Ha sido genial, y espero quedar muchas más veces porque ha sido muy guay *-*