Magi: Labyrinth of Magic (Doceava noche: Determinación y separación)

La noticia de que quieren transformar Balbadd en una ciudad de esclavos ha caído sobre todos como un balde de agua fría, pero Morgiana toma fuertemente de los hombros a Alibaba diciéndole que está dispuesta a seguirlo para poder parar todo aquello, aunque no son las únicas noticias que reciben por parte de Sahbmad, quién también comenta que en cinco días la princesa del Imperio de Kou - Kougyoku, ¿por qué no han mencionado hasta ahora el nombre? - va a contraer matrimonio con Ahbmad, aprovechando la ceremonia para firmar el contrato en el que los habitantes de Balbadd serán usados como garantía.

No me imagino la risa que le iba a entrar a la princesa cuando viera que su futuro marido es una pequeña albondiga vestida de rosa que habla como si hubiera tragado un montón de helio... ¡Con mis respetos hacia el seiyuu del susodicho! xD

Admito que en este momento, cuando Sahbmad toma a Alibaba de los hombros mientras le suplica que le ayude, me partió el corazón... Creo que fue cuando verdaderamente empecé a tenerle afecto a este personaje y me di cuenta de una frase que me habían repetido durante mi vida en muchas ocasiones: el fuerte es valiente hasta que el cobarde quiere.

No le quito la culpa a este personaje porque, en fin, nunca he sido una persona amiga de justificar la cobardía... Pero al menos sacó fuerzas de la misma timidez - parece fobia social - que le llevaba a no salir del castillo, para pedir ayuda a aquel que piensa que puede hacer algo por la situación en la que se encuentra el país.

El pueblo se encuentra confundido porque han recibido demasiada información de golpe, y Sinbad ofrece entonces que los países aliados de Sindria presenten una protesta formal contra el gobierdo de actual, impidiendo de esa manera que vendan a sus propios ciudadanos como esclavos. Es algo bueno, pero Sahbmad esperaba la ayuda de Alibaba, quién desvía la mirada, y el general finalmente acaba por llevarse al virrey para que no haya ningún problema más.

Amanece un día precioso, y mientras Aladdin sigue tumbado en la cama descansando del gasto de energía al que se ha visto sometido por intentar salvar a Ugo, Alibaba le cuenta que su hermano fue a verlo para que salvara el país... Él de todas formas se siente inseguro ante esas responsabilidades, es demasiado para aguantar sobre sus hombros, y no importa el esfuerzo que haya puesto, todo ha acabado torciéndose.

Pero a pesar de ello, el de cabello azul siempre ha tenido puesta su fe en él, y el rubio comenta entonces que se está equivocando porque en el mundo hay héroes de verdad, como Sinbad, demostrándose que el menor tiene un enorme complejo frente al rey de Sindria: es cierto que él le supera en habilidades, y es algo que frustra al pobre chico de ojos dorados porque estando el mayor ahí, ¿en qué podría ayudar alguien como él?

Mientras pasa Morgiana frente a algunos ventanales con un montón de telas entre sus brazos, podemos escuchar la voz Ja'far comentando que no pueden detener al Imperio Kou si están metidos en eso, porque son el apoyo de países aliados (imagino que a Sindria) a la par Sinbad se sirve un vaso de vino, respondiéndole que el problema principal no estaría resuelto ni aunque acabaran con la absurda idea de la esclavitud de los ciudadanos.

En esta parte atendí más a la sobreprotección que ejerce Ja'far con la jarra de vino que a lo que estuvieron comentando, pero básicamente es algo que sabemos... El país ha de renacer, y Alibaba ha de ser el encargado de ello le guste o no, aunque Sinbad no espera demasiado del rubio ya que no ve que tenga ni las habilidades ni la confianza suficiente, aunque en mi opinión sea esto último lo que le falta para convertirse en un digno candidato a rey.

Morgiana parece estar escuchando toda la conversación, así que mientras Ja'far empieza a regañar a su rey por estar emborrachándose a esas horas de la mañana, la fanalis prácticamente destroza la puerta de una patada para la sorpresa del de cabello largo, informando que ya ha acabado de revisar a los heridos. Cuando este le sugiere que debería descansar, ela espeta que aunque Alibaba a veces tenga falta de confianza, fue él quién la liberó de las cadenas que la convertían en esclava.

En mi opinión creo que, aunque mirado desde un punto de vista tan técnico como el de Sinbad, Alibaba no es precisamente un buen candidato a rey, no podemos olvidar que tiene ciertas cosas que le hacen ganarse ese título.

La decisión de Aladdin fue sin lugar a dudas muy infantil, él no es consciente de qué es ser un Magi y vio en Alibaba un héroe, pero la manera en la que el rubio resolvió la gran mayoría de problemas que tuvieron en la celda de Amon parece haber sido olvidada por todos. No defiendo a Alibaba como una fan acérrima, pero creo que aunque ahora mismo le veamos con ciertas inseguridades, en un futuro - lejano, eso sí - le veremos depender en menor medida de Sinbad y demostrando ese corazón cálido lleno de bondad que pudo ver Morgiana cuando la ayudó a librarse de la esclavitud.

Una vez dicho esto, con educación pide que la disculpen y se retira, haciendo que Sinbad se plantee si no ha juzgado demasiado pronto al joven mientras Ja'far le advierte de que eso ha sucedido por estar borracho.

Todavía habrá gente que niegue lo canon que es el SinJa, ¿eh?

En el palacio de Balbadd se encuentra Markkio, quién regala los oídos de Ahbmad, diciéndole que junto al Imperio Kou traerá de nuevo la gloria a su país... Justamente en ese momento aparece una pieza que forma parte de un mapa mundi que los tres magníficos de Sindria tienen extendidos sobre una mesa, mostrándoselo a Morgiana y a Alibaba, explicando que ahora Kou es una potencia militar impresionante, algo que ha conseguido en pocos años.

¿Quién si no iba a ser responsable? Ninguno de los dos entienden exactamente qué es un magi, por lo que Sinbad explica que estos son conocidos como los magos creadores del mundo, aunque puedan controlar el rukh a su antojo, su habilidad más conocida es la de levantar celdas y guiar a la gente a través de estas.

Al parecer, Sinbad tomó por su cuenta una de las celdas que Judal había elevado, consiguiendo ganarse el odio eterno del susodicho por atreverse a semejante cosa.

De todas maneras, aunque Sinbad fuera una excepción, Judal guió a bastantes personas - todas del Imperio Kou - por las susodichas celdas para darle todo el poder que ahora tiene. Ahora pretenden hacerse con Balbadd gracias a la tontería que tiene encima Ahbmad, que cayó ante las atenciones del banquero y no deja de ceder cosas del país al Imperio.

Una vez se marcha Morgiana, Sinbad le pide a sus generales que también se marchen para poder hablar a solas con el rubio y contándole así que era muy cercano al anterior rey de Balbadd, padre de Alibaba. Al parecer, este siempre había dicho que Alibaba era excepcional, así que con una bonita sonrisa comenta que no esperaba que también fuera un conquistador de celda, provocando que el rubio pida que pare con los halagos porque no se siente merecedor de ellos. Sinbad se sorprende por esto, empezando a comprender la falta de confianza que tiene en sí mismo, pero incluso así pregunta un poco más para llegar a entenderlo perfectamente: siente que ha usado a Aladdin para conquistar la celda, además de que Amon no fue de utilidad cuando se enfrentó a él.

¿Qué pretendía conseguir en comparación a guerreros experimentados? Es decir; un fanalis con mucha más madurez que Morgiana, por más magnífica que sea mi pequeña, un chico que lleva asesinando desde antes de tener consciencia y finalmente, un conquistador de siete celdas que ha fundado él solito un país... ¿En serio, Alibaba? Vencerlos era aspirar a demasiado.

Pero aunque Sinbad encuentre comprensible la pérdida de confianza del menor, esto no quiere decir que sea un buen momento para andarse con remilgos, y durante el reinado de Ahbmad lo único que tendrá ese país será el estar sometido al Imperio de Kou. Y claro, como Sin tiene tantas luces como un árbol de Navidad fundido, no tiene mejor idea que decirle a Alibaba que ha de convertirse en el rey de Balbadd, provocando que este acabe histérico aunque le ofrezca toda la ayuda del mundo incluso con su djinn. Pero aunque trate de disuadirlo de nuevo, comentándole que era el líder de la Tropa de la Niebla, no consigue hacer que el rubio ceda ante lo que está diciéndole.

Visto que así tampoco puede convencerlo, porque - ¡joder! Es que, o tiene a Ja'far al lado, o la lía demasiado... - le ha asustado, le comenta que tanto Morgiana como el resto de personas que se reunieron alrededor del palacio, Sahbmad y la Tropa de la Niebla piensan que es su destino salvar Balbadd, y con una última mirada de corderito degollado por parte del menor, nos encontramos con una preciosa puesta de sol despuntando entre los edificios más altos del país.

Sin tener muy claro todavía qué va a hacer con su vida, Alibaba pasea por los barrios pobres de Balbadd y, justamente cuando está mirando el agua correr bajo el puente en el que se ha apoyado, escucha el incestante llanto de un niño pequeño en los brazos de su madre que parece pedir por comida, recordando así como era su vida cuando era pequeño y vivía con su madre y Kassim. Es entonces cuando recuerda la amenaza de que todo el país será vendido a la esclavitud y parece percatarse de que hasta esas personas que están en los huesos serán vendidas.

Justo cuando va a darse la vuelta, choca con un pequeño niño y se empieza a extender la alarma de que están frente a Alibaba, haciendo que un montón de personas completamente desesperadas por respuestas acudan en multitud a pedirle que haga algo por el país, empujándolo hasta prácticamente caer por el puente... Haciendo uso de un látigo, es Zaynab quién le ayuda arrojándolo contra la barca en la que va también Kassim y Hassam.

Cuando consiguen llegar a un lugar más apartado, Alibaba reclama que dónde había estado con todos los problemas que se están viniendo encima y Kassim responde que ha oído algunas cosas... A pesar de saberlo, no quiere regresar por la presencia de Sinbad ya que no soporta su comportamiento y no piensa perdonarle.

Más realista que su amigo y con menos resentimiento, a pesar de que él se enfrentó a Sinbad directamente (a diferencia de otro, que solo consiguió sacarle el lado agresivo a Ja'far...), Alibaba le dice que no pueden conseguir gran cosa únicamente con su poder... Hay mucha gente que quiere reconstruir el país, y es a ellos a los que Kassim quiere usar para poder conseguir el control, incitando a las masas a pelear para derrocar a la monarquía. Hasta un idiota como Alibaba comprende que lo único que conseguirían es más dolor, y justo cuando va a quejarse de la decisión que ha tomado el de las rastas, Kassim le presenta a quién les dio sus armas mágicas.

Tranquilidad, que este no se quita la máscara como Markkio, así que no vais a ver a otro esperpento.

Presentándose como un simple vendedor de armas mientras algo de rukh negro revolotea alrededor de él, se arrodilla frente a Alibaba, y consigue darle la suficiente mala espina al rubio como para que no le dirija ni una sola palabra mientras que vuelve a intentar que Kassim entre en razón, intentando que no lleve al país a su destrucción total con la cantidad de tonterías que está diciendo.

Ambos tienen unas posturas demasiado diferentes como para ponerse de acuerdo, y negándose a tomar parte de un plan que solo acabará en un baño de sangre de personas inocentes, Alibaba rechaza la mano de Kassim.

Por supuesto, Kassim le parte la cara al conquistador de la celda de Amon con un puñetazo que le manda hacia la otra punta de la habitación: según las palabras de Kassim, él es un inútil y ya no lo necesita, así que debe desaparecer de su vista teniendo en cuenta que la próxima vez que vuelvan a verse serán enemigos.

Bajo un cielo limpio de nubes en el que podemos ver una resplandeciente luna llena, Ja'far se acerca al rey de Sindria mientras este tiene un vaso de vino en la mano y parece reflexionar acerca de lo que ha sucedido en la tarde.

Auque, ¿a quién en su sano juicio se le ocurriría abordar a una persona - asustada por la presión - con que ha de convertirse en el soberano de tal o cual país? Y mucho más sabiendo el azote que están sufriendo los ciudadanos por culpa de la monarquía actual, que también quiere venderlos como esclavos.


Mientras reflexiona acerca de ello en compañía de su primer ministro, el rubio abre la puerta sorpresivamente, pidiéndole a Sinbad que por favor le enseñe a usar correctamente su djinn y haciendo que al más alto se le dibuje una sonrisa victoriosa en el rostro. Sinbad quiere saber qué es lo que lleva ahora al tercer príncipe a querer proteger el país pero este responde que aunque no entienda nada del destino o de convertirse en rey, quiere ayudar al país aunque ahora mismo no tenga ningún poder, cubriendo de este modo las intenciones de Kassim porque sigue siendo su amigo a pesar de que ahora sea un monstruo.

Por supuesto, Sinbad acepta.

Con una impresionante música de batalla, ahora podemos ver a ambo conquistadores de celda en una de las zonas más destrozadas de los barrios pobres bajo la atenta mirada de Ja'far (sí, está ahí también, es prácticamente la sombra de Sinbad).

Sinbad le explica que ellos no pueden usar un djinn del mismo modo que Aladdin porque no tienen la misma cantidad de magoi, así que para conseguir usar el poder de Amon tiene que utilizar su poder y asimilarlo en sí mismo. El equipamiento djinn no es algo que se consiga totalmente en poco tiempo, por lo que Alibaba tendrá que hacerlo poco a poco y centrarse en una parte del equipamiento como la espada que materializó la princesa del Imperio Kou.

Dando gritos como un alma en pena, Alibaba empieza a desprender fuego cual edificio en llamas, y teniendo en cuenta el jaleo que está montando solo para acumular su poder, consigue capturar la atención de Morgiana que todavía está prestando asistencia a las personas heridas.

Sé que no es una escena absolutamente relevante, pero la sonrisa de Morgiana me ha atraído a shippear el AliMor de forma inevitable <3

Alibaba acaba por caer de rodillas casi exhausto, mientras Sin le informa de que si se queda sin magoi su contenedor metálico se volverá inservible, y la única forma de recuperarlo es manteniendo su contenedor cerca de su cuerpo mientras descansa... Eso permitirá que, en pocas horas, su magoi vuelva a ser restaurado.

Mientras Sinbad continúa explicando las maneras de recuperar nuevamente su magoi, Ja'far se retira discretamente de escena con una preciosa sonrisa, sabiendo que por fin su rey está empezando a comportarse como lo que debe de ser y no actuando cual maleante cargado de vino.

En un nuevo cambio de escena, cuando parece que por fin ha terminado de entrenar a Alibaba, podemos ver a Masrur pegado a la puerta como un armario empotrado mientras Sinbad - desprovisto de la parte de arriba de sus ropajes - comienza a asearse con una toalla húmeda.

Las habilidades de Alibaba han impresionado mínimamente a Sinbad, quién a estas alturas parece tener una opinión muy diferente del rubio en comparación a la que expuso en los primeros minutos de este capítulo, no es capaz de invocar aún el arma de Amon pero su futuro es prometedor. Justo en ese momento entra Ja'far con una jarra de vino, comentando que el mayor parece estar divirtiéndose, a lo que este responde que empieza a ver la luz al final del túnel a pesar de que no sepa qué le motivó a cambiar de parecer.

El albino, a una injustificada cercanía del oído de Sinbad, le comunica que ha recibido un comunicado de Yamuraiha en el que esta asegura que ciertas sombras - no sabemos cuales - están en dirección a Balbadd. Esto provoca que Sinbad estreche los ojos de manera peligrosa, declarando seguidamente que se movilizará a partir de mañana, poniéndose en contacto con la princesa del Imperio Kou ya que se hace a la idea de que es ella la prometida de Ahbmad.

Ja'far no puede creer que sea capaz de conseguir algo como eso con tanta facilidad, y este responde que seguramente la princesa estará muy feliz de ponerse en contacto con él, provocando la siguientes reacciones por parte de sus subordinados.

¡Yo me muero de risa con esos tres...! Ja'far prácticamente se golpea la cabeza contra la mesa por no matar al idiota crónico con complejo de rey, y con un discrección digna de él, el pelirrojo declara a Sinbad como el Don Juan de los Siete Mares, dejando al pobre pelimorado mirándolos a ambos sin entender en absoluto lo que sucede.

El épico burro rebuznando al final de escena, dando a entender de una forma sutil la imbecilidad de Sin.

Mientras amanece, Morgiana toma un par de cubos de agua de un pozo que hay cerca de dónde han montado el campamento de rebeldes en contra de la monarquía de Balbadd, y dirige una mirada de preocupación a la habitación de Aladdin que ya tiene la luz encendida... En esta se encuentra el pequño magi, que aún está descansando, y Alibaba, que se mantiene frente a él sin dirigirle ni una sola palabra... Morgiana ha subido para ver qué sucede, y mostrando su preocupación tanto por el peliazul como por el djinn, dice que los ha metido en un gran lío. Morgiana dice que Aladdin siempre habla de lo mucho que le respeta, por eso no cre que Aladdin piense que todo aquello sea una molestia para el peliazul.

Esto hace recordar algunas palabras que le dirigió el pequeño magi en su momento.

Mientras Aladdin es iluminado por los rayos del sol, un montón de palomas salen volando y Alibaba agradece las palabras a la pelirroja, que se va pensando en la última vez que le vio de esa manera... Recuerda que Alibaba desapareció, y sorprendida se gira, dejándonos con una nueva escena en la que nos encontramos frente al palacio de Balbadd mientras una multitud enfurecida recrimina sus problemas y a Alibaba pasando entre ellos, cubierto por un pañuelo.

Cogiendo carrerilla, pasa entre los guardas hasta que le preguntan su nombre y...

¡...Se descubre frente a todos! El tercer príncipe de Balbadd, Alibaba Saluja.

Treceava noche: Príncipe de la Rebelión.

Aunque me gustaría informar que antes vais a tener que aguantarme haciendo una breve reseña del nuevo opening y ending que han instaurado para los siguientes episodios, ¡espero que también os guste! ~