Advertencias: Spoilers, mejor haber visto el anime antes de atreverte a leerlo. Por lo demás, contiene un pequeño toque de shoujo ai que realmente puede ser tomado por una fortísima amistad, ¡depende del enfoque! He intentado mantener a los personajes dentro de su personalidad, pero como no domino del todo este fandom, quizás no lo haya conseguido...
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Tienes tantas cosas que decirle a Madoka, que no sabrías ni por dónde empezar...
Supones que primero le hablarías de cómo se encuentra su familia; si ella puede verlos desde dónde se encuentre, sabrán que sus padres están perfectamente bien - aunque eso es algo relativamente fácil si tenemos en cuenta que no han tenido que vivir con el recuerdo de su hija, como tú - y que, su madre, sigue manteniendo ese aspecto de mujer autosuficiente a pesar de que los años hayan pasado para todos.
Eso incluye a Tetsuya.
El castaño ya ha cumplido catorce años, aunque no recuerdas exactamente cuándo fue, y su sonrisa es tan parecida a la de su hermana mayor - tan llena de luz, joder, tan cálida... - que un sentimiento agridulce te llena el pecho al verle pasar de camino a clase. Siempre te quedas sentada en uno de los bancos cercanos a la calle principal, sabiendo que tiene que tomar ese camino para poder llegar al colegio, y le observas con tus preciosos ojos azules violáceos.
Normalmente se ve acompañado por un par de chicos con los que juega por el camino entre risas alegres y alguna que otra broma tonta, también crees que hay una chica, porque una mañana apareció antes de que tuvieras tiempo a sentarte en tu correspondiente lugar mientras corría apresuradamente con las mejillas sonrojadas y un sobre blanco pegado al pecho.
Todo acerca de él, te recuerda inevitablemente a ella.
Pero te tragas las lágrimas valientemente, porque ya te has enfrentado a demasiadas líneas temporales repletas de brujas y desgracias, como para caer a estas alturas frente a un recuerdo, por más que este duela.
Cuando te toque hablar acerca de ti misma, de cómo te van las cosas, tu voz se va a escapar de tal manera que las palabras pasarán de manera atropellada por tu boca... Tartamudearás, estás segura, como el primer día de clase en el que la conociste, ¿qué puedes decir sobre ti? Nunca hay demasiado que contar acerca de una chica que carece de talentos. Ya no tienes que vivir en el eterno bucle temporal que consistía en despertar dentro de una cama de hospital y disponerte a vivir durante, ¿un mes? ¿Tal vez dos? Salvándole la vida a tus mejores amigas, a tu adorada Madoka, mientras aquel pequeño demonio blanco se esforzaba en atrapar la voluntad de la chica de ojos rosas en un contrato...
Luego, todo volvería a empezar.
Y quizás padezcas de algún caso avanzado de masoquismo severo que aún no ha sido diagnosticado, pero volverías a pasar por el mismo calvario hasta perder la razón si aquello te traía a Madoka de vuelta por un segundo. Por una milésima, solo por una sonrisa de Madoka.
Solo por tu persona más querida.
Tienes tantas cosas que decirle a Madoka, Homura, que es una verdadera lástima que ella ya no esté aquí para oírlas.
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Este... Coso que no tiene nombre, por decirlo de alguna manera, va dedicado con el mayor de mis cariños a una de las personas más especiales que conozco por el día de su cumpleaños, así que me gustaría añadir una dedicatoria.
¡Feliz cumpleaños, mi pequeño shota de color azul! La verdad es que para mi es un poco complicado poner mis sentimientos en palabras porque nunca he sido una persona que tenga ese don... Escribir historias es una cosa completamente diferente a vivir una bonita amistad como la que tenemos, y cuando llega la hora de tener que explicar lo importante que eres para mi, se me quedan las palabras atoradas entre las teclas.
Podría hablar durante largas horas acerca de las cosas que admiro de ti, y gastar millones de líneas quejándome de tus defectos, pero creo que nadie quiere pasar tanto tiempo leyendo esta entrada y un día tan bonito como hoy no puede verse empañado en una discusión familiar que nos caracteriza, ¿verdad? ~
Bromas aparte; creo que todo aquello que pienso acerca de ti ya lo sabes bastante bien, porque no me hace falta que sea una fecha tan señalada como la de hoy para poder decirte lo que te considero. Eres alguien muy grande, aunque me guste llamarte pequeño y me saques varios centímetros de altura, por la fortaleza que demuestras día a día aunque no siempre sea visible para los demás, y yo quiero tener tu misma fuerza para poder hacer frente al futuro. Por tu terrible cabezonería de querer guardarte lo que te preocupa, sabiendo que puedes contar conmigo cuando quieras, y sobre todo por aceptarme tal y como soy a pesar de que soy demasiado imperfecta...
A pesar de que me queda mucho para comportarme como una verdadera ojou-sama.
He intentado dar mi mejor esfuerzo a la hora de escribir esta historia porque sé lo mucho que te gustan estas niñas mágicas, y espero que haya cumplido tus expectativas porque siempre me has dicho que tengo una narración hermosa... Sé que no es perfecta, pero ten por seguro que he puesto todo mi cariño en ella.
Te quiero mucho, Sakuyo mío <3
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