miércoles, 5 de junio de 2013

Minna no Basket, historia de una lesión.

...Porque parece que soy un imán para los desastres, agradezco que Agus no viniera conmigo.
(Juntas tenemos el doble de poder, quizás algún día dedique una entrada a cómo nos pasa de todo en tiempo récord xD)

...La verdad es que me cuesta un poco saber por dónde empezar, ¡supongo que diciendo que nunca antes en mi vida había estado tan cansada como hoy! La verdad es que me había costado un montón poder conciliar el sueño la noche anterior porque iba a encontrarme con un montón de personas que no tengo la oportunidad de ver todos los días; esto no solo se debe a que viven en ciudades diferentes a la mía, sino que a muchos de ellos hacía años casi literales que no veía en persona, ¡y eso me emocionaba a la par que me asustaba!

Todos aquellos que me conocen son conscientes de que tengo un montón de carencias en cientos de aspectos, y además de eso cargo a mis espaldas con un montón de complejos que se han agravado con los años: no es que mis seres queridos sean del tipo de personas que juzgan a los demás por su aspecto físico o por la manera en la que se comportan, porque sé que esta es de la manera que me quieren, pero siempre una tiene un pequeño resquemor porque no quiere decepcionar... En mi caso también se sumaba el miedo a ser olvidada, o a que las cosas entre nosotros hubieran cambiado de alguna manera.

¡Por suerte tengo una heroína personal que no me merezco! Mi adorable Demicchi - que andaba despierta a cosa de las seis, actuando como la chica responsable de la que me siento orgullosa que sea - me hizo compañía por Line durante el rato en el que estuve andando de arriba para abajo por casa para ir arreglando mi improvisada mochila.

Hablamos un poco de nuestras teorías de Magi, y creo que la dejé con feels de otp, pero estoy segura de que como es un amor de personita me va a perdonar que sea tan mala a veces ~

Me metí una barrita de cereales en la boca para llenar un poco mi estómago, a pesar de que no tengo costumbre de desayunar, y me puse en marcha para llegar a tiempo al punto de encuentro que habíamos establecido entre Yuuki - quién haría de sexy chófer para nosotras - y Tsuki, que además iba a traer a tres amigas suyas a las cuales yo nunca había conocido.

Como ya sabéis aquellas personas que me conocéis un poco, me cuesta bastante lidiar con personas que no conozco en la vida real, ya que por naturaleza soy una persona tímida que se sonroja o se corta en seguida... Eso, obviamente, no quiere decir que no me guste conocer personas nuevas o que me vaya a comportar como una imbécil borde, ¡p-pero me da mucha v-vergüenza y al p-principio me resulta una t-tortura!

Habíamos hablado de encontrarnos a cosa de las siete y veinte en frente de la autoescuela a la que yo antiguamente asistía, y una vez llegué... Creo que nunca me ha costado tan poco distinguir a una persona a lo lejos, o quizás es que un rubio con barba de un par de días es bastante distinguible a las siete de la mañana mientras está sentado en el capó de su coche. Traté de contenerme todo lo posible para no gritar en mitad de la calle, y como la kamikaze que soy me salté un semáforo en rojo - por suerte no pasaba nadie, niños, ¡no lo hagáis en casa! - para lanzarme a sus brazos con una sonrisa de emoción... ¡Creo que me hizo pedazos cuando me abrazó de vuelta! Después de intentar serenarnos un poco tras el efusivo encuentro, me acarició la cabeza como siempre solía hacerlo antes y me mintió deliberadamente diciendo que estaba más alta que antes... Creo que el único motivo por el cual se lo perdoné fue porque me llamó Honey - por el personaje de Ouran, él es mi Mori - para tocarme la parte sensible.

Tsuki no tardó demasiado en hacer acto de presencia con las tres chicas que había dicho que llegaría, aunque lo único que distinguí en un primer momento fue que un par de brazos me rodeaban el cuello y que una boca se me pegaba a la mejilla para llenármela de besos, ¡qué bruta es la pobre!

Una vez pude librarme de sus abrazos de oso, me horroricé: ¿a quién se le ocurre ir a un partido de baloncesto con un vestido, por muy deportivo que este sea? La respuesta es tan clara que ni siquiera me voy a tomar la molestia de responderla en el blog... Aunque por suerte no era tan estúpida como le dije, porque llevaba un pantalón de lycra debajo.

Me presentó a sus amigas como Chiyo, Nana y Tomomi, quién me sorprendió un montón al principio porque nunca había visto que nadie se tiñera el pelo de un color celeste - casi blanco - tan bonito... Luego me explicó que era una peluca, pero la verdad es que yo ni me había enterado de que esto era así. Hechas las respectivas presentaciones, ya que Tsuki nunca había tenido la oportunidad de conocer a Yuuki, nos subimos todas en el coche... ¡Y nos pusimos en marcha hacia las canchas en las que íbamos a jugar!

Aunque, la verdad sea dicha, el viaje en coche no fue exageradamente largo ni nada de eso... Fue muy entretenido porque pude conocer mejor a esas tres chicas tan simpáticas que Tsuki había traído. Al parecer, Tomomi era la hermana mayor de Nana y la había metido hacia poco en el mundo de manganime porque Nana era una choni, como la primera serie que habían visto juntas fue NANA pues se quedó con ese nick, y me pareció una historia muy tierna por parte de ambas.

No tardamos mucho en encontrar aparcamiento porque estábamos en un día laboral, y es normal que a esa hora todo el mundo ya esté movilizándose para ir a su respectivo puesto de trabajo... De todas formas era muy guay ir haciendo el tonto cuando veíamos algo que parecía un aparcamiento - empezábamos todas a hacer uuuuuu - y luego no lo era - ahí finalizábamos gritando ¡uy! -, creo que Yuuki iba descojonado de la risa porque éramos un show todas juntas.

Pero antes de llegar a las canchas teníamos que hacer una parada más para recoger a Raine, mi marciana favorita, que estaba de paso por Málaga: habíamos quedado de vernos en un bar con sus padres para recogerla, y además su primo Julio iba a venir con nosotros porque le apetecía echar un rato con gente de más o menos su edad.

¡De nuevo tuve que presentarme frente a los padres de una de mis amigas...! Nunca había visto en persona a Raine, por lo que Yuuki - que había entrado conmigo al bar - y yo tardamos un poco en encontrarla. Creo que más bien fue ella quién nos encontró a nosotros porque de repente sentí una mano helada apoyada contra mi mejilla, así que cuando me giré me encontré una sonrisa afable y, mucho antes de que preguntara con voz tímida ¿Han? ya estaba yo tirada sobre sus brazos mientras lloriqueaba algo incomprensible acerca de que era mi marciana.

Sus padres nos saludaron tanto a mi como a Yuuki con un par de besos bastante efusivos que me tomaron por sorpresa, con un par de besos en las mejillas, y luego añadieron un divertido ¡pensaba que tenías veintiún años! en referencia a mi que me hizo ponerme tan roja como un tomate mientras mis dos amigos estallaban en risas por la equivocación... De todas maneras prometimos que estaríamos de vuelta sobre las dos y media con ambos chicos a salvo, así que podían ir a recogerlos a ese mismo bar para que no hubiera problemas... ¡Julio es un verdadero encanto que me hizo descojonarme de la risa con sus ocurrencias! Como todos los presentes estábamos haciendo referencia los unos a los otros por apodos - casi todos nombres japoneses - online, Julio se quedó un poco sorprendido en las presentaciones y rápidamente se quejó de que ¡yo también quiero tener un nombre guay! Raine no lo consideró gracioso porque se pensaba que nos había ofendido, pero rápidamente le buscamos el nombre de Zero y se quedó más contento que unas castañuelas, así que le dimos la bienvenida definitiva a la gran familia antes de ir hasta las canchas.

...Que la próxima vez podrían elegir un sitio un poco más accesible, o que Yuuki hubiera tenido la feliz idea antes de aparcar en un lugar más próximo al susodicho lugar porque tuvimos que subir una cuesta muy larga hasta poder llegar a dónde estaban las dichosas canastas de baloncesto, y una muy feliz pelirroja que prácticamente estaba dando botes de alegría entre su novio y el primo de este.

Rina es amiga mía desde que nos conocimos en lo que era la antigua Norma Cómics de Málaga Plaza; por aquella época yo tenía el pelo un poco más corto que ahora pero no llevaba el flequillo a un lado, sino que lo tenía completamente liso sin forma alguna... Esto fue motivo suficente para que una dulce pecosa se me acercara con una sonrisa de oreja a oreja mientras clamaba a los cuatro vientos que yo debía ser Hao Asakura en moe, ¡y si era capaz de gritarle una cosa así a una completa desconocida, ya podéis imaginar lo que me hizo nada más verme!

Creo que uno de los momentos más sorprendentes fue cuando Sato - su novio - se acercó a mi para darme un abrazo de oso como nunca antes, y supongo que si es mi amigo es muy normal que tenga esta clase de detalles con una servidora, ¿verdad? Pero es que, desde el primer momento en el que nos conocimos, hemos llevado un relación de amistad-odio (fingido, claro) que a veces nos hemos tomado un poco en serio en el sentido de no tener detalles demasiado significativos el uno con el otro... Por supuesto, cortó el abrazo para darme un beso en la frente cuando le pregunté por el olor de sus pies, musitando que era una kender locuela.

Con Toshi nunca he tenido una relación tan estrecha como con los otros tres de mi antiguo grupo - Rina, Sato y Yuuki -, pero de todas maneras me alegré un montón de verle de nuevo.

De nuevo volvimos a la parte de las tediosas presentaciones mientras Satoshi atendía una llamada telefónica de Marco, porque se habían perdido debido a no-se-qué excusa que se había montado para no admitir que no conocía el camino, ¡y como había predicho desde el primer momento en el que me vino la idea a la cabeza de que todos nos íbamos a ver las caras, tanto Tsuki como Rina congeniaron a la perfección!

Mientras estábamos a la espera de que los tardones hicieran acto de presencia - traían además a un amigo de Yuuko que estaba increíblemente nervioso porque no conocía a nadie más que a ella, a la novia de esta y a su hermano - estuvimos haciendo un poco el ganso a nuestro estilo: bailando en mitad de la calle sin vergüenza ninguna por parte de unos pocos que no tienen sentido alguno del ridículo... Tanto Rina como yo queríamos bailar el hare hare porque para nosotras es como una tradición, pero como no teníamos a una tercera estuvimos a punto de desistir... ¡Pero Tsuki se apunto con mucho ánimo diciendo que ella haría de Nagato!

Luego nos relevaron tanto Chiyo como Raine - que no tardaron en hacer buenas migas, al parecer - y nos deleitaron con el baile de Bad Apple... ¡Que tuvimos que cantar Toshi, Nana y yo, los tres de lo más avergonzados porque - pobrecitas (?) - necesitaban la música para poder hacerlo!

Bailaron también Romeo & Cinderella, y mientras estábamos tratando de aprender todos juntos la famosísima PONPONPON,  Yuuko le puso las manos sobre los ojos a Rina mientras le decía al oído: anata no negai, kaeru masho? y hacía que se llevara un susto de muerte porque no se la esperaba en absoluto, entonces yo empecé a gritar su nombre con toda la emoción que tenía encima, y finalmente fue aplastada por un montón de chicas que parecían un grupo de fangirls histéricas (por suerte, Kari no nos mató en ningún momento porque venía ocupada peleando con Marco xD).

Shiro y yo tuvimos contacto visual cuando todavía estaba lo suficientemente lejos de mi como para hacer nuestro saludo de siempre, así que tomé aire mientras empezaba a cantar una de las canciones de Tokiya y él caminaba hacia mi mientras ponía cara de perturbado, hasta que se dejó caer sobre mis brazos diciendo Ichinose-san con voz orgásmica muy rara... Dejo que adivinéis a qué fandom pertenece esta paranoia mental, aunque no es muy difícil ~

OTRA VEZ PRESENTACIONES. Pero por fin estábamos todos así que no íbamos a tener que vivir muchos momentos como ese nunca más, sobra decir que Kazuo era un encanto de niño a pesar de que estaba bastante cortado frente a tanta gente que no conocía de nada... Parecía el pobre una lapa pegado al lado de Marco, con el que había estado hablando bastante durante el viaje, según me había comentado Yuuko después.

Listos para la acción que iba a tener lugar en el sitio, nos metimos dentro de nuestro improvisado campo de combate mientras Sato sacaba el balón de una mochila que habían traído y Rina se ataba heroicamente un pañuelo a la cabeza a la par que gritaba que nos íbamos a dividir por equipos: contamos que más o menos teníamos la capacidad de ser repartidos entre cuatro... El equipo rojo estaba claro que iba a ser capitaneado por Rina, el equipo amarillo se quedó con Yuuki, Kari se decidió a ser capitana del verde y Marco accedió - con poquitas ganas pero mucha guasa - a ser el capitán del equipo azul.

Para tratar de que el reparto fuera lo más justo posible - ya que no todos teníamos las mismas habilidades en el baloncesto, además de que lo importante era hacer amigos y relacionarnos con los demás - usamos el teléfono móvil de Chiyo para poder acceder a una página llamada random.org y hacer los equipos de manera completamente aleatoria, quedando repartidos así...

- Equipo rojo: Rina (capitana), Sato, Nana y Kazuo.
- Equipo amarillo: Yuuki (capitán), Zero, Shiro y yo.
- Equipo verde: Kari (capitana), Tomomi, Chiyo y Toshi.
- Equipo azul: Marco (capitán), Raine, Yuuko y Tsuki.

El primer partido que se comenzó a jugar fue equipo rojo contra equipo verde porque Rina estaba ansiosa por empezar de una vez, ya que siempre ha tenido un fuerte espíritu competitivo que se agrava significativamente en estas ocasiones... Por suerte, aunque le guste un montón el ponerse a prueba de esa manera, eso no significa que sea una completa gilipollas como le suele pasar a mucha gente, y podemos estar tranquilos porque no pierde la cabeza o se pone a insultar... Estaba bastante igualado a pesar de que muchos de los que estaban participando - Nana, Kazuo, Tomomi y Chiyo - no conocían demasiado las reglas de que no puedes dar tantos pasos con el balón o cosas como esa, por suerte simplemente eran amistosos en los que no teníamos demasiado en cuenta las normas porque sino necesitaríamos un árbitro... Y creedme, ¡nadie podía ser neutral en este caso!

Creo que sobra decir que las mejores jugadoras del partido fueron ambas capitanas, pero aunque de vez en cuando jugaban un poco en serio por el hecho de que Rina es así y Kari fue jugadora de baloncesto en su época de instituto... También pasaron el balón a sus compañeros, y hubo un momento muy divertido por parte de Tomo-chan en el que le tendió el balón a Sato mientras le decía que prefería dárselo antes de jugar contra él, ya que le daba mucho miedo.

Ganó el equipo rojo.

Después de ese partido era nuestro turno de jugar contra el equipo azul, ¡y vuelvo a hacer una acusación directa al pervertido del capitán, que se levantó la camiseta para seducir a su novio - que estaba en nuestro equipo, Shiro - y tratar de distraerlo para que no pudiera jugar contra ellos! Por suerte, algunos jugadores de su equipo - la hermana del vilipendiado (?) - aún tenían un poco de dignidad, y lo devolvieron a su puesto de un cocotazo.

Descubrimos que contábamos con un excelente jugador entre nuestras filas, Zero, que parecía tener todas consigo ese día porque marcó unos cuantos triples que nos dejaron con la boca abierta... Tal era nuestra ilusión que, cuando marcó la última canasta del partido, el resto del equipo nos tiramos a suelo mientras hacíamos reverencias una y otra vez a grito de ace-sama, no somos dignos de tu poder xD creo que el pobre está más loco que nosotros, porque no se asustó de nuestro momento psicópata. Con tanta tontería, ganamos el encuentro.

Durante el momento que había estado sentada en el suelo, Nana se había manchado la camiseta con algo que parecía aceite pero que estaba muy fea... Así que decidí acompañarla al cuarto de baño más cercano Rina - su capitana, que dijo de hacerse cargo de la situación - y Zero, que decía que necesitábamos de un hombre valiente para que nos defendiera por si nos intentaban robar o algo por el estilo.

El previsor de Yuuki tenía una segunda camiseta dentro de su mochila que le quedaba como un vestido, pero que al menos hizo el apaño de que la pobre chica no fuera manchada a todos lados... Como agradecimiento por la camiseta que le había prestado, compró una coca-cola en el bar para él.

¡Tardamos la vida misma en llegar de nuevo a la parte más alta de la maldita cuesta! ...Fue una verdadera paliza el tener que ascender por segunda vez, pero no me quería que Nana tuviera que ir sola y nos conocíamos de unas pocas horas más, así que espero que no le molestara demasiado que la escoltáramos todos juntos... El caso es que cuando llegamos el partido estaba casi acabando, y por muy pocos puntos triunfó el equipo verde.

(Marco se puso de rodillas para disculparse con sus preciadas damas por no haberlas llevado a la victoria, pero ninguna le hizo caso y decidieron repudiarlo como capitán xD)

Antes de jugar el siguiente partido, decidimos tomarnos un pequeño descanso mientras hablábamos de tonterías sentados (o tumbados) en el suelo mirando las nubes pasar... Y fue cuando pasó el momento más random que he vivido junto a estas adorables personas a las que tengo el placer de llamar amigos, porque el ataque de risa que tuvimos el grupo entero fue legendario.

Yuuko tiene la capacidad de poner una voz bastante similar al tono que usa Hiroshi Kamiya cuando interpreta a Orihara Izaya (Drrr), así que aprovechando que este mismo seiyuu hace la voz de Akashi Seijuuro (KnB) empezó a recitar uno a uno los nombres de pila de los personajes mientras yo - en un cutre intento por imitar a Momoi - los llamaba por los apodos que tienen.

Yuuko: Daiki.
Yo: ¡Dai-chan!
Yuuko: Ryouta.
Yo: ¡Ki-chan!

Imagino que más o menos comprendéis como va la cosa, ¿no? Hace tiempo tuvimos un incidente con Shiro mientras jugábamos a esto mismo por Skype, quién nos respondió con un sonoro urusai, nanodayo cuando llegamos a la parte de Midorima.

Esta vez el susto nos lo llevamos gracias a la persona que parecía más tímida de los allí presentes, Kazuo, ya que cuando estabamos en el último nombre - Taiga, Kagamin - nos respondió con un fuerte grito que decía this is japanese lunch time rush que nos hizo descojonarnos de la risa a aquellos que entendíamos a qué venía la maldita broma.

Después de recuperarnos de un momento tan épico como el que habíamos vivido con el pobre chico - que acabó rojo hasta las orejas, por cierto, ¡todo mono! - empezamos el último partido, y al menos teníamos que intentar ganar para poder volver a casa con la frente en alto (?)

...O con una lesión en la pierna como fue mi caso, porque la verdad es que no debería haber estado jugando teniendo en cuenta que hacía unos pocos días había pisado una chincheta en el suelo, y se me había clavado hasta lo más hondo del pie. Desde entonces no es que pueda pisar muy bien el suelo, y precisamente fue eso lo que me pasó cuando - en un acceso de soberana estupidez - traté de sobrepasar a Nana intentando imitar a Akashi: en vez de conseguir tirarla al suelo a ella, me caí yo y acabé haciéndome daño en el tobillo... ¡De todas maneras no fue lo suficiente como para quitarme las ganas de jugar, así que me puse de pie y los tranquilicé a todos para que me dejaran jugar!

Todos sabemos que si perdí ese partido fue porque mi forma física no era la adecuada, jum (?).

Después de esto, estuvimos cada uno un poco por su parte: jugando pequeños uno contra uno que más bien eran hacer el tonto, o cantando - un magnífico dueto entre Shiro (que hacía de Midorima) y yo (que hacía de Takao) de una canción que tienen juntos y de la cual solo sabíamos cantar ashita e tsurete xDDDDDD - o bailando, que tuve la oportunidad de hacer un baile que vimos por YouTube de Poison Kiss (Quartet Night) aunque por culpa del tobillo no pude hacer bien los giros.

Poco después nos dirigimos a dejar a Raine y a su primo en el bar, para después despedirnos de nuestros gaditanos favoritos que no tenían ninguna gana de irse, y finalmente nos despedimos de los granadinos con la promesa de que teníamos que repetir este día en otra ocasión.

¡Ha sido sensacional poder compartir este tiempo tan preciado con vosotros! Aunque me haya lesionado ~

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