Tras ver la sucesión de chicos - en teoría, heterosexuales - pasear por el cielo nocturno completamente desnudos, a excepción de una película de purpurina que cubre sus partes más pudendas, junto a una chica que se haya en las mismas condiciones de vestimenta que estos (además de que - en teoría, nuevamente - debería ser ciega por el aspecto que muestran sus ojos sin vida)... ¡Pasamos al capítulo número tres de UtaPri!
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En esta ocasión, la historia comienza con la aparición de cierto chico shota corriendo animadamente por el pasillo que da al elegante salón principal de la casa en la que tienen que convivir durante el master - o lo que quiera que sea - que están cursando, dónde encuentra al resto de miembros de ST☆RISH además de Cecil y Ojitos de Melón: la felicidad del pequeño rubio se debe a que ha conseguido un papel en el especial de dos horas del Príncipe de la Lucha, un espectáculo del que siempre ha sido tan fan como lo es de su actor principal, Hyuuga-sensei.
Otoya se muestra muy sorprendido por su logro, siendo secundado por un orgulloso Natsuki que se alegra de que su
Ren tiene un poquito más de mala fe al respecto, e inquiere que si tiene que participar nuevamente como la hermana menor de alguien - lo que da a entender que consiguió aparecer en pantalla travestido xD - y de nuevo sus dos amigos se admiran de lo guapísimo que estaba vestido de esa manera.
Todos sabemos que Natsuki tomó ventaja de su cuerpo mientras iba así.
Me encantaría mencionar algo acerca de que Ojitos de Melón también es una okupa, pero seamos sinceros... ¿Acaso esta pobre chica hizo algo, alguna vez, en todo lo que llevamos de anime? ¡Contando con la primera temporada! Sabemos que la única razón por la cual nadie se atreve a echarla es porque temen la ira que pueda desatarse bajo nuestros pies, en el Infierno.
¡Bueno! Volviendo a la escena que se está desarrollando en estos instantes, el príncipe de Agnapolis queda sorprendido ante los diferentes trabajos que se están comentando, ya que el chico de ojos verdes creía que el único trabajo que tenían que hacer los idols era simplemente cantar: alterado por lo que creía el chico, Syo pone el grito en el cielo y no rebaja su tono a la hora de explicarle que hay que tomar todas las oportunidades posibles para mostrar sus talentos.
Justo cuando el de tez morena hace un gesto de comprensión, una voz gutural que susurra hello, everybody en ese inglés con acento japonés que tanto me pirra, hace que los chicos se pregunten de dónde sale en esa ocasión el que era su director: en esta ocasión, Shining Saotome opta por impresionarnos sacando la cabeza entre las cortinas mientras da una serie de botes que hace que lo único visible de su cuerpo - cabezón que tiene - se mueva de arriba hacia abajo por el hueco entre ambas telas.
...Cómo lo hace es algo que ni tú, ni ellos, ni siquiera yo queremos saber.
Y, aunque ninguno de ellos haya rechazado abiertamente a su senpai - excepto Cecil, pero él no forma parte de ST☆RISH - o algo por el estilo, este hombre insiste en que trabajar por su cuenta está bien mientras da un salto mortal desde una altura que a su edad no sería recomendable, y continua hablando acerca de cosas que no tienen sentido mientras pone morritos que resultan de lo más inquietantes.
En resumidas cuentas, lo que ha querido decirle a los chicos entre piruetas raras es que todavía no son verdaderos ídolos ni mucho menos... Que para convertirse en verdaderos profesionales tienen que ir más allá de tener un CD o que un concierto vaya bien, no pueden ser una moda pasajera.
Para ello, el grupo debe de reclamar un título - Uta no Prince Brand-New Award... Vamos, cortito el nombre - que Tokiya reconoce a la primera, y que al parecer va a servirles para llegar a convertirse en verdaderos idols: dicho esto, esparce un montón de cartas por el suelo mientras camina hacia atrás como los cangrejos... ¡Y paf! Desaparece en una nube de humo rosa.
En teoría, es un título que únicamente se concede cuando un nuevo idol aparece, y aunque todos ellos le tengan cariño al grupo que han formado es cierto que no son tan buenos como parecen... Así que, guiándonos por las palabras de Tokiya, deben de reclamar ese título para establecerse rápidamente como profesionales.
Tanto Masato como Ren se muestran de acuerdo con el chico de cabello oscuro, y rápidamente son secundados por el dúo de rubios que quieren esparcir sus canciones por el mundo. Otoya también se suma a la iniciativa, haciendo partícipe a la silenciosa Nanami de lo que sus compañeros están diciendo... Y esta, en vez de apoyar a su grupo como una compositora debería de hacer, echa un vistazo de reojo a un pensativo Cecil que está
El primer grupo en consultar con su - en teoría, rechazado - senpai son Otoya y Tokiya.
Reiji les explica a ambos que para conseguir el premio no tienen que conseguir solo vender muchos CDs, ya que de este modo sería demasiado fácil, sino hacer una actuación brillante que capte la atención del comité.
Ai continúa las palabras de su compañero de grupo para decirle a sus dos kouhais que las voces importan, claro, pero que además de eso se revisará el resto de trabajo que realicen como idols: Masato - obviamente en su propia habitación con su propio
Pero Ranmaru de nuevo vuelve a recordarles que no es un premio tan sencillo de ganar, y Ren insinúa que si ellos no ganaron nunca el premio... A lo que el de cabello plateado responde con un gesto de asco que da a entender que el womanizer del grupo está en lo cierto.
Masato, en un ramalazo de samurai del período Edo, decide que va a tomar venganza de ese premio que sus senpais no pudieron conseguir en su momento. Obviamente a Ranmaru no le hace ni la más mínima gracia, ya que no es un premio que ellos vayan a conseguir o algo así.
Como seguidamente comienza a decirle Camus a su respectivo, para conseguir ese premio la clave está en brillar: no importan sus habilidades, sino lo fuerte que brilla... (Wtf?)
Me pregunto por qué usará una tetera como jarrón...
Pero, de todas maneras, el noble de Permafrost no comprende por qué ahora su aprendiz decide mostrar interés en algo como el UtaPri Award cuando no tiene ninguna intención de convertirse en idol.
Además de eso, hay un trabajo que le ha mandado - uuuh, así que ahora se le llama de esa manera, ¿eh? - y que todavía no ha terminado: el de ojos azul hielo le recomienda hacer consigo mismo algo antes de tratar de mediar en asuntos de otros y ahí se da por terminada la conversación.
Ahora tenemos un cambio de escena dónde se nos muestra una vista completa del set de rodaje dónde Syo va a comenzar las grabaciones para el especial de dos horas del Príncipe de la Lucha: el chico, ya vestido en su nuevo outfit del Shota de la Lucha y con la tripita al aire, se siente nervioso por comenzar a rodar ya que nunca antes había hecho algo parecido.
Una vez Hyuuga entra en su campo de visión - también con la tripita al aire, para hacer las delicias de
Por supuesto el rodaje tiene que continuar, así que una vez el chico de ojos celestes está listo para empezar...
...A observar la tripita del menor en todo su esplendor.
En una sucesión de escenas llenas de infernales gritos por parte de los actores de relleno, patadas y puñetazos por parte del chico de cabello rubio y alguna que otra explosión programada por ahí... Podemos percatarnos de que el chico de ojos claros está haciendo un trabajo bastante bueno como actor, aunque el problema principal empieza en la siguiente escena que van a rodar: el personaje interpretado por Syo tiene que dar un salto para llegar hacia el otro extremo de un puente de piedra roto, para conseguir llegar a dónde está su amigo y salvarlo.
A pesar de que cuentan con un especialista para la escena, el director prefiere que lo grabe el mismo Syo, ya que es una escena importante de la película... Como una persona normal, nuestro shota se muestra un poco reticente al principio - además de ello, recordemos que en la primera temporada tenía una acrofobia bastante grave que parece haber superado - pero recuerda las palabras que Hyuuga le había dicho cuando se acercó a saludarlo.
Deja de actuar como un novato, ya eres profesional.
El mero recuerdo de esas palabras parecen bastarle al chico para envalentonarse, queriendo demostrarle a su profesor que ya no es un shota cualquiera, sino un uke muy varonil que está dispuesto a todo para ganarse un puesto dentro del mundo del espectáculo como idol.
A pesar de que el espacio existente entre un extremo del puente y el otro es de lo más pronunciado, el chico de cabello rubio decide poner todo su empeño en un salto que no sirve para nada... Excepto para quedarse colgando de la cuerda de seguridad que le ata para que no se estrelle.
Aunque yo tengo que decirle que me ha servido para hacer una apreciación más exacta de los huesos de su cadera, que me resultan muy sensuales a pesar de que sea un poco corto de estatura en comparación al resto de miembros de ST☆RISH y los senpais que tienen que lidiar con ellos.
Unos treinta o cuarenta intentos después, mediante los cuales hemos podido disfrutar de los aterrorizados gritos del intento de actor, el equipo de rodaje decide que lo más razonable en ese momento es tomarse un descanso debido a la imposibilidad de Syo para conseguir semejante salto.
Un poco molesto por ello, el director suspira dándose cuenta de que a ese paso no tendrán elección y deberán de hacer uso del especialista que tenían planeado usar... ¡Pero Syo no piensa darse por rendido! Y rápidamente toma la palabra para pedirle que le deje intentarlo de nuevo.
El de la gorra: Dat ass, Kurusu-san.
El ayudante del director parece no estar muy dispuesto a concederle una nueva oportunidad a Syo, pero Hyuuga sale pronto en su ayuda para hablar con el director y conseguirle una segunda oportunidad que (esperamos) no desaproveche.
Cae la noche en la mansión regentada por Ojitos de Melón, y aunque Natsuki ofrece amablemente su ayuda al chic de cabello rubio con el trabajo físico que este está haciendo para conseguir potenciar sus saltos... Pero con todo el orgullo del mundo este se niega a que alguien le preste ningún tipo de facilidad para conseguir su objetivo y continúa trabajando duro ante la atenta mirada de sus compañeros.
Para llevarse mal, Masato y Ren aparecen juntos en casi todas las escenas...
Repentinamente hace acto de aparición Ai, quién comenta algo que ya sabíamos (que Hyuuga - aunque lo llama Ryuya - le ha pedido al director que le de una oportunidad más) e insiste en que su kouhai será incapaz de hacerlo porque tiene demasiado entusiasmo y demasiado cansancio acumulado encima como para ser capaz de dar el cien por ciento en su interpretación.
Para mejores resultados, Ren comenta que es preferible relajarse, pero que en esa ocasión no tienen nada que hacer porque Syo ya se ha convertido en un hombre: parece que a nadie le pasó desapercibida la escena del primer capítulo del anime en la que comenta con su compañero lo enorme que es la sala de ensayos, ¿eh?
Mostrando una mirada preocupada hacia su compañero, Natsuki susurra su nombre con aire dolido antes de pasar a un nuevo salto de escena dónde le tenemos gritando como un verdadero condenado en pos de reunirse con su novio compañero de cuarto mientras luce un modelo de camiseta saco de patatas.
¡Nada mejor que un abrazo para darle fuerzas a tu uke antes de su desafío final! Diciendo que era el único que podía ayudarle a lograr relajarse un poco en el trabajo gracias a un polvo rápido, anuncia haber tomado un trabajo como extra junto a Cecil que servirá como tapadera en su ausencia parece estar de lo más emocionado por descubrir lugares nuevos como el set de grabación.
Por supuesto que el más bajo no tarda en quejarse de qué hace el chico de ojos verdes en el rodaje de la película, ya que no estaba interesado en los idosl, y Natsuki comenta que Myu-chan-senpai (Camus, para los que no estáis tan acostumbrados a un apodo así de gay...) le hizo prometer a Cecil que estudiaría las bases de ser un idol.
Antes de que Syo siga quejándose de la presencia del castaño, llaman a los extras, por lo que Natsuki se despide con un esfuérzate, ¿vale? que es secundado exactamente igual por el príncipe con complejo de lorito repetidor.
¿Quién es el guarro que deja sus cosas tiradas por ahí?
Caminando a solas por los extensos pasillos de su amplia mansión, Ojitos de Melón se percata de que hay un objeto no identificado tirado en el sofá: pronto - gracias a las iniciales escritas sobre la bolsa - descubre que es propiedad de Syo, y... ¡Otro cambio de escena para volver al rodaje! Con la bonita escena de un atardecer bañando el decorado, el rubio se sitúa frente a una colchoneta situada a la misma distancia que el espacio existente entre ambos bordes del puente que tiene que saltar en su escena. Echando a correr, el de ojos azules acaba por caerse de espaldas contra el suelo a pesar de que ha llegado a pisar el filo, y frustrado se pregunta por qué no es capaz de conseguirlo a pesar de que está poniendo todo su esfuerzo.
Pero sus reflexiones se ven interrumpidas por la alegre voz de Natsuki que comenta que pueden cenar juntos, a pesar de la amabilidad del chico de ojos verdes, el menor se niega a volver con ellos e incluso - en un ataque de tsunderismo - acaba echándolos de allí porque le están distrayendo: el rubio no evita sentirse preocupado por su pequeño compañero, pero Cecil calma los ánimos apoyando una mano sobre el hombro del más alto.
Personalmente, me agrada bastante la ropa que lleva puesta Cecil como casual: según mi waifu, parece un vagabundo xD
Una vez el chico de las gafas parece aceptar que Syo debe de hacer eso por su propia voluntad, ambos chicos se marchan dando paso a un flashback dónde el susodicho recuerda como fue apartado por su objeto de admiración de una manera bastante cruel. Tiene que acabar de una vez por todas con ese fanatismo que siente por Hyuuga para hacerlo mucho mejor, y vuelve a saltar.
No vemos qué sucede durante el lapso de tiempo que transcurre, pero al segundo siguiente ha caído la noche y el rubio continúa practicando a pesar de que haya olvidado hasta cambiar su ropa para ello: terminando de colocarse el arnés, camina hasta salir hacia el dichoso puente que es incapaz de saltar y...
...Porque solo ella puede ser tan subnormal como para aparecer en el otro lado del puente.
Es decir; llegados a este punnto me asaltan un montón de dudas entre las cuales puedo destacar el hecho de por qué ha tardado mucho más de medio día en llegar hasta el punto dónde están rodando la película, el por qué ha subido por el escenario para entregarle la bolsa a Syo... A ver, ¡puedo comprender que se meta entre las cosas del rodaje para buscarle! Pero si ha acabado ahí es porque le ha visto subir, y lo que haría una persona normal sería ascender por dónde la persona que busca está, ¡no por el extremo opuesto!
Esto me hace preguntarme si Ojitos de Melón es retrasada mental por naturaleza o está planeando algo siniestro e inquietante.
Me hace decantarme por la primera opción cuando la veo correr por un lugar que, a pesar de contar con una anchura suficiente como para no tener que andar haciendo peligrosos equilibrios, como se te ocurra tropezarte... Se acabó el juego.
Por suerte, al shota parecen quedarle más neuronas vivas en el cerebro que a la futura Soberana del Averno: gritando un ¡cuidado! que luego acaba por no servir para nada, le pide hace que la joven pare justo antes de caerse precipicio abajo y... ¿Para qué vamos a aburrir contando algo que ya sabéis que va a pasar?
La muy gilipollas se queda colgando del puente.
De todas las personas que conozco y han visto este capítulo conmigo, nadie termina de comprender qué cable se le cruza a esta chica para tirarse a por una bolsa (siendo esta la única explicación medianamente lógica que hemos encontrado para que se caiga por un lugar tan espacioso como ese).
Por supuesto, al chico de ojos celestes le da un buen disgusto el hecho de ver a la chica pendiendo del borde del puente a punto de caerse y - poseído por los poderes satánicos del demonio Ojitos de Melón - echa a correr al grito de máxima virilidad.
Pantalón corto + cientos de accesorios cutes = Máxima Shotilidad Virilidad.
¡Y consigue saltar la distancia que antes no podía! De una forma bastante aparatosa, todo hay que decirlo, ya que el chico acaba por rodar hasta casi llegar a la puerta que había en el otro extremo.
Pero por supuesto que no es momento para ponerse a imitar a Sonic, sino de rescatar a la indefensa Ojitos de Melón que acaba por resbalarse justo en el momento en el que el rubio acaba por tomarla de la muñeca para que no acabe por caerse.
Con bastante esfuerzo por parte del chico de uñas negras, la chica sin pupilas acaba a salvo entre sus delgados brazos de shota... Ambos todavía tienen el miedo metido en el cuerpo, pero el rubio continúa apretándola contra su pecho a la par que Ojitos de Melón gimotea suavemente porque han visto sus bragas. ¡Sí, sé que no hay nadie! Pero la pobre es tan retrasada que es capaz de llorar por una tontería así.
Poco después, en un nuevo cambio de escena, ella se disculpa por la que ha liado y Syo responde que gracias a ella pudo saltar, ¿¡cómo...!? Comprendo que te haya hecho toda la ilusión del mundo el tener un papel masculino por una vez en tu vida, mi adorable shota, pero no creo que sea de agradecer que la payasa esta haya puesto en peligro su vida: como mucho, deberías darle las gracias por haberte causado un paro cardíaco a tan temprana edad.
Syo necesita que el trabajo que está haciendo sea un éxito a cualquier precio, porque necesita dejar de ser fan de Hyuuga ahora que es un verdadero profesional. Pese a su determinación, Haruka comenta que no tiene por qué olvidar algo que es importante para él, ya que después de todo es algo que les ha dado a ambos mucha felicidad y lo que les ha motivado a entrar en la industria: ahora es su deber el hacerlos felices a todos, sin olvidar cómo se sentían cuando eran fans.
A la mañana siguiente, Cecil comenta con Natsuki que ha visto la nueva expresión que Syo traía en el rostro... Lo cual puede significar que ha conseguido algo en su entrenamiento para saltar puentes rotos, y mientras ambos prestan atención al menor, empieza a sonar la canción que da nombre al capítulo junto a una sucesión de imágenes que demuestran lo épico que puede ser un shota.
Dejo un par de ellas en dónde podemos observar no solo la bonita cara de nuestro pequeño componente de ST☆RISH, sino su perfecta tripita llena de sensualidad.
¡Uoooh, uoooh! ¡Qué caderas!
Tras una sucesión de escenas en las que se entremezclan patadas por arriba, puñetazos por abajo, un montón de efectos especiales , explosiones muy cañeras y algún que otro rayo molón... Nos encontramos con una escena de Syo frente a Hyuuga - interpretando sus respectivos papeles - dónde este le dice que ya es un hombre de verdad antes de marchar montado a caballo.
¡Luego Syo consigue realizar su salto! Y el equipo acaba celebrándolo llenos de alegría porque no continuarán perdiendo dinero, mientras Cecil y Natsuki intercambian una mirada llena de aprobación que parece decir ¿vas a violarlo esta noche? con la consecuente respuesta del chico de las gafas ¡seguro! Syo está hablando con el director junto a los componentes del equipo, completamente ajeno al peligro que se cierne sobre él.
Hyuuga le pide disculpas por la actitud que tomó a principios del capítulo con él, ambos estrechan sus manos mientras el profesor declara que es un hombre de verdad y el menor estrecha las manos de este con mucho ánimo, diciendo que ha aprendido mucho cuando ha participado en el espectáculo.
Me gustaría conocer los motivos de por qué todos hacen especial hincapié en que el chico es un macho xD
De nuevo nos encontramos frente a un cambio de escena dónde Haruka sale corriendo de la mansión en la que todos conviven para felicitar a Syo por su actuación en el Príncipe de la Lucha, Syo dice que mientras actuaba, estaba cantando la canción que la chica le regaló para poder animarse a sí mismo, porque... ¿Para qué prestarle atención a tus dos compañeros cuando puedes estar en tu mundo, pensando en una tía que la única vez que va a verte al rodaje, casi se acaba tirando en caída libre por su propia voluntad unos pocos metros?
Después de semejante confesión llena de ternura e inexplicable sentido común, ambos caminan hacia una colina dónde el chico comenta que van a continuar la historia por lo que podrá actuar de nuevo en una película.
Y... Le da las gracias a pesar de que no ha hecho nada, ya sabéis la costumbre de este anime.
...que esta noche será Natsuki el uke, ¡cree en mi!
Tras la promesa de que, aunque se convierta en profesional, jamás olvidará lo que se siente siendo un fan... Acaba el capítulo de este post: paso de comentar una escena sin sentido en la que Ojitos de Melón trata de ser mona diciendo que se unirá a su club de fans, y en la que Syo acaba regalándole su gorro como primer acto de caridad por aquellos necesitados de neuronas.
¡Hasta el próximo capítulo! ~
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