lunes, 8 de abril de 2013

[UTA NO☆PRINCE-SAMA♪ MAJI LOVE 2000%] - Capítulo uno: Poison Kiss

Desde que tuve que dejar los resúmenes de Magi: the labyrinth of magic de lado a causa de que el anime estaba empezando a tomar - y, desgraciadamente, ha tomado... - un camino completamente diferente a lo que se nos narra en el manga, la verdad es que me he sentido un poquito vacía... ¿Por qué? Imagino que, a pesar de que en cada capítulo me partían un pedacito del alma por la adaptación tan pésima que hacían, encontraba cierto entretenimiento en traeros unas actualizaciones al blog con las que os divertíais (o, al menos, eso me gusta creer).

...Y ahora que ha empezado la segunda temporada de UTA NO☆PRINCE-SAMA♪ MAJI LOVE 2000% - o, para hacerlo un poco más discreto, UtaPri - no he querido desaprovechar la oportunidad de volver a las andadas con un anime con el que sé que realmente no lo voy a dejar de lado por tener un ataque de rage: según mi propio criterio - espero no molestar a nadie con mi opinión - es un anime que carece de trama, y aparte de intentar hacernos creer que el grupo de seis chiquillos son heterosexuales, no creo que vaya a tener un desarrollo más profundo.

Ojo: con esto no quiero decir que la Visual Novel otome en la que está basado (o videojuego de citas para chica, para el que no domine mucho de términos) no tenga una historia profunda; considero que los personajes son impresionantes a pesar de que a veces - especialmente, en la ruta de Cecil - se les vaya un poco la pinza, solo quiero dejar claro que el anime no va a profundizar en cosas como la muerte de la madre de Otoya, entre otras cosas.

(Es pero que ahora en el anime no me dejen por mentirosa y saquen unos capítulos de lo más profundos en los cuales, los personajes reflexionan acerca de por qué han venido a este mundo o por qué la protagonista no tiene pupilas xD)

Dicho esto, ¡vamos allá con el primer episodio de UtaPri!



★  ★  ★  ★  ★  ★  ★ ☆ 

Nuestro primer episodio da comienzo con la vista aérea de un estadio - ...tiene toda la pinta de ser uno, al menos... - iluminado por un montón de focos mientras un zeppelin con el nombre del grupo sobrevuela el susodicho, recordándonos así que en el último capítulo de la primera temporada nuestros seis protagonistas tuvieron su ansiado debut con la canción que Haruka - la protagonista sin pupilas, con la cual me oiréis mucho meterme xD - había compuesto para ellos.

Podemos ver al público esperando que ST☆RISH haga acto de presencia en el escenario, y luego a los componentes de dicho grupo haciendo el típico círculo de apoyo - al cual llamaré el círculo del fight, porque es lo que se grita (?) - antes de enfrentarse al montón de personas que espera ver su debut, y seguidamente un poco de su actuación, antes de empezar a pasar imágenes que no he sido capaz de coger porque tienen una animación un poco extraña: como borrosa, imagino que porque es un flashback.

El dúo formado por los dos señoritos del grupo son los primeros en aparecer, Masato y Ren chocan las manos en mitad del escenario de una forma tan extraña que más bien parece que se están dedicando una caricia en la palma. Los siguientes en aparecer son Natsuki y Syo, quienes simplemente permanecen cantando con unas sonrisas enormes en sus rostros, y por último tenemos a Tokiya saludando al infinito - a lo mejor está saludando a Haruka para que deje de mirarlo fijamente - mientras que Otoya aparece a su espalda, haciendo el símbolo de la victoria.

Finalmente, el grupo acaba por despedirse de sus fans: todos cogidos de las manos y con los brazos alzados, como los grupos en teatro.

¡Y empieza el nuevo opening!

(Me he tirado más de media hora para poder sacar la imagen, pero ha merecido la pena...
Go, go! Power Ranger!)

Una vez saltan - literalmente, ¿son idols o los nuevos protagonistas de Karate Kid? - al escenario, el público parece subirse arriba y los niños empiezan a cantar: no tardan mucho en hacer una especie de formación tortuga liderada por Otoya, el cual traza en el aire una estrella - el símbolo de ST☆RISH, ¿qué más? - y más o menos siguen el mismo guión que la anterior canción, en dónde los niños se sucedían unos a otros preguntándole al público are you ready? mientras iban haciendo una cuenta atrás.

En esta ocasión, hacen una cuenta atrás que no va con las respectivas pausas, y comienzan a pasar uno a uno empezando por Natsuki - I need you S, por Shinomiya -, luego es el turno de Tokiya - I need you T, por su nombre -, después va Cecil con un adorable guiño - I miss you A, de Aijima -, Ren se suma haciendo un extraño movimiento con la lengua - I kiss you R, dice, e imagino que otras cosas de Masato también -, Otoya se pasa la mano por el cuerpo sensualmente - I believe you I, de Ittoki -, Syo hace un movimiento con su mano - I hold you S - y finalmente Masato - I want you H, de Hijirikawa - se queda en medio, con una rodilla medio flexionada y recordándome al éxito coreano de oppa gangnam style.

Como si no hubieran tenido suficiente con la muestra de agilidad que habían dado al patear el aire al comienzo del concierto al más puro estilo Mulán en la canción de Voy a hacer todo un hombre de ti, los chicos ahora se desplazan de un lado a otro de la pantalla como hologramas - luego veremos que parecen estar de moda o algo, ya veréis - mientras pegan unos brincos dignos de los mejores funambulistas del Cirque Du Soleil.



El nuevo baile lo abren estos tres con un movimiento de caderas que me recuerda al usual paso que hacen los canis en las discotecas de ¡toma, morena! para arrimar el tema a las hembras de su especie que circulan por el lugar; un detalle muy curioso es la sonrisa de Otoya, el cual seguramente debe de estar pensando que esa noche va a llevar él las riendas en la cama cuando llegue al hotel con Tokiya.

...Como si no hubieran sido lo suficientemente explícitos, el trío lanza una especie de gemido - ahh... - para dar paso al dúo que forman Cecil y Syo.


Como podéis ver, la mano del rubio está colocada en la cintura de Cecil mientras que él tiene la mano puesta en la mejilla de Syo, y como notaban que aún parecían lo suficientemente heterosexuales, deslizan las manos en una caricia dedicada al cuerpo de su compañero.

Suben un dedo hacia arriba - los dos saben cuán profundo son capaces de llegar Natsuki y Camus - y luego chocan las manos, para separarse.


Y los dos rancios entran a escena a la par que cruzan sus brazos de una manera imposible, para luego darle la espalda al público, agitando ambos sus traseros con diferentes metas: Masato busca responder al movimiento de baile de su compañero de habitación - Ren, esta noche mojas - y Tokiya provoca a Otoya porque esta noche mojas, pero este culo no va a ser conquistado.

Como veis, estamos frente a un baile que rebosa aceite por los cuatro costados.

De nuevo, los bailarines vuelven a realizar la formación que se conoce como tortuga en torno a Ren - aunque ahora más bien es como lagartija atropellada en mitad de la carretera - y comienzan a hacer carrera continua en el sitio: están colocados de tal manera que cada uno está al lado de su pareja en el anterior baile, y... ¡Por las inexistentes pupilas de Haruka! Los pantalones de Syo y de Natsuki son como dos enormes bolsas de aire, o como paracaídas.

(Cecil parece un regalito con ese moño al costado)

El baile prosigue, sin demasiadas escenas rescatables - a excepción de que, tanto Cecil como Tokiya, no dejan de mover el dedo índice y Ren pega un salto para dejar constancia de su... Ombligo (?) - y nos vuelve a deleitar con una formación tortuga espatarrada que, en esta ocasión, lidera Syo.


Unos cuantos saltos con sus respectivos movimientos de bang después, la actuación acaba.

Como no podía ser diferente cuando nuestra protagonista se trata de una chica que ha pasado la mayor parte de minutos de la temporada anterior hablándole mentalmente a su abuela - a lo mejor es un alien, ¿quién sabe? Sus ojos no dejan clara la especie a la que pertenece - en vez de, no sé, relacionarse con los protagonistas que se supone que están enamorada de ellas sin motivo alguno, pues nos encontramos de nuevo metidos dentro de una llamada cerebral hacia la pobre anciana a la que le cuenta que por fin se ha graduado en la academia Saotome tras haber hecho el debut.

Mientras Haruka está rodeada de árboles de cerezo, su anterior compañera de habitación - Tomo-chan - consigue darle alcance y se echa sobre sus brazos; la pobre chica está bastante emocionada contándole a su amiga que la echaba de menos, y ella hace recuento de que Tomochika ya ha debutado como idol e incluso está recibiendo trabajo: tened en cuenta que anteriormente le ha preguntado qué tal está, y la hora ahora está mirándola fijamente con sus ojos perdidos mientras sonríe de manera inquietante.

"¿Quieres hacer un contrato conmigo?"

Tomochika acompaña a Haruka hasta una agencia que más bien parece un panteón, y aunque la chica entra en la sala de publicidad presentándose, todo el mundo acaba por ignorarla porque están advertidos del pacto que hizo con el diablo demasiado ocupados como para prestarle atención a la recién llegada: como todos tienen demasiado miedo trabajo que hacer para acompañarla, le hacen entrega de un mapa para que se guíe ella sola y llegue hasta dónde se da el Curso Maestro.


¡¡TRIPITA SEXY...


...DEL PRÍNCIPE MORO!!

Ambas amigas acaban por abandonar la agencia, y Tomo se despide porque tiene cosas que hacer, así que nuestra protagonista queda a cargo de encontrar el camino hasta dónde se encuentra el susodicho Curso Maestro: paseando por un bosque, la chica elige un calzado de lo más adecuado para caminar por un terreno inestable (no, no hay camino, podemos ver una secuencia muy clara).

Tacones. Tacones con calcetines.

Tanto Natsuki como Syo acaban de pasar a un segundo plano con sus extravagantes pantalones de paracaidista, dejando que la compositora cree ella solita un nuevo nivel de la palabra hortera: me he acordado de los ingleses que vienen a la costa a pasar el verano, y se dan una vuelta por el paseo marítimo con las chanclas y los calcetines.

Como podéis intuir por este mapa, está claro que querían que llegara sana y salva a los dormitorios.

Al no saber seguir las indicaciones de un mapa que parece estar dibujado por niños de parbulario, Haruka ha acabado perdida en mitad de un bosque del que no sabe como salir y dónde amenazadores cuervos salen de los árboles de una manera aleatoria a más no poder que la hacen echarse al suelo, aterrada por los graznidos de estos animales: como dato me gustaría comentar que los animales tienen una especie de sexto sentido, así que quizás han salido despavoridos a causa de que se han percatado de que hay una persona sin alma caminando por el bosque.

(¿De qué otra manera, sino, podría haber entrado a una academia de música una persona que es incapaz de leer una triste partitura? Pensadlo...)

Cuando Otoya apoya una de sus manos sobre el hombro de la chica perdida, esta pega un grito que acaba por asustar a los pocos animales que aún desconocían la noticia de que una humana sin alma había llegado a perturbar la paz de su bosque. Otoya salva el día explicando que solo tiene que seguir un camino recto para poder llegar - ¿hasta ese punto es una idiota, joder? - y comenta que está muy contento de poder cantar las canciones que ella componga desde ese momento como un profesional. Además de eso, le hace feliz el hecho de que estén viviendo juntos, y que ambos han de dar su mejor esfuerzo juntos.

Preciosa carita del pelirrojo ~

Pero - como Tomo-chan - Ittoki tiene que atender también a los trabajos que está recibiendo por parte de la agencia, así que acaba por despedirse de la extraña chica, que por fin consigue encontrar el camino hacia los dormitorios: allí es dónde se cruza con Syo cuando estaba saliendo de los dormitorios, el cual nos deleita con un divertido intento de parecer manly.


Comentan alguna que otra cosa acerca de un DVD que, más tarde, dejan claro que está protagonizado por el profesor Hyuuga. En una escena de lo más forzada, Syo le pide a la chica que le gustaría que conservara el DVD porque es lo que más le gusta, aunque rápidamente olvida su triste intento de ligar con la chica para acabar por fanboyear con las películas de su profesor.

Mientras el chico de ojos azules no deja de hablar de lo maravilloso que es su profesor, encontramos a su compañero de habitación echando una siesta bajo un árbol de cerezo y haciendo uso de una serie de cajas apiladas como improvisada almohada.


Al entreabrir los ojos, tiene la extraña ilusión de que Haruka es un hada de los cerezos y por eso va a la carrera - tirando a Syo contra unos arbustos - para poder abrazarla, provocando que los celos del más canijo del grupo despierten y trate de separarlos a ambos para encararse con el de ojos verdes.

Esta escena ha despertado toda mi indignación, no porque el chico de las gafas esté completamente fuera de su personaje empujando a Syo - a quién le hacía toda clase de fotos porque es muy mono en la temporada anterior - lejos para abrazar a Haruka, sino porque Natsuki pasó la primera temporada entera comparando a la chica con su perrita Elizabeth a la cual echaba mucho de menos: ¿a qué viene ahora llamarla hada de las flores de cerezo?

Shinomiya le pide que, por favor, continúen haciendo maravillosa música juntos y cambia la escena al elegante interior de los dormitorios, dónde Haruka se aproxima peligrosamente a una esquina por dónde se asoma una caja que es llevada por Tokiya.


Como si el chico tuviera un muelle escondido por ahí o algo por el estilo, Haruka choca contra él de una forma que no tiene nombre: ¿cómo puedes desplazarte casi un metro cuando el choque no ha sido para tanto? Ella pide perdón, y las manos de ambos se rozan al intentar recoger el contenido de la caja.

Para no variar demasiado, Haruka exclama su usual Ichinose-san y el idol comenta que no ha cambiado en absoluto (sí, cariño... Te va a tener que aguantar durante otra temporada el radar que tiene esta mujer) y se dedica a intimidarla acercándose peligrosamente a su cara, para acabar por decirle que no debe de seguir hablándole con dureza - ¿qué dureza, tío? Si es que no se puede ser más retrasada... - porque ahora ambos son profesionales, así que tienen que esforzarse. Mucho más contenta tras haberse encontrado con su ídolo, Hayato, la chica se dirige hacia los dormitorios femeninos para poder instalarse.

Masato!Waifu, porque alguien se tenía que hacer cargo de la limpieza.

Demostrando que tiene menos luces que un árbol de Navidad fundido, porque nada más entrar ha visto un cartel en el que claramente ponía que eran los dormitorios femeninos, la chica se disculpa de un modo en el que pretende ser adorable para salir de la habitación a toda prisa preguntándose como ha acabado en el dormitorio de los hombres: en la placa que está en la puerta pone claramente su nombre, por lo que no ha podido haber ninguna confusión, y - desprovisto de su elegante ropa de waifu - aparece Masato por el hueco de la puerta para explicarle que le han pedido que le muestre su habitación.


La habitación estaba tan sucia que Masato no pudo evitar - palabras textuales suyas - ponerse a limpiar, aparte de afinar el piano que tiene en la habitación, y lo mejor que tiene que decirle Haruka a una persona que acaba de solucionarle el cincuenta por ciento del trabajo es que está deseosa de comenzar a trabajar con él: porque sí, Haruka no tiene otra cosa en mente que empezar a componer canciones que acabarán con un baile que roza lo homoerótico para nuestro disfrute.

Mientras la enviada de Satanás esta acomodándose en su nuevo dormitorio, alguien llama su atención pegando a la puerta, y deja de sacar todas sus velas para realizar magia negra pertenencias para atender a la visita, que resultan ser... ¿Un montón de rosales que practicamente brillan bajo la luz del sol? Repentinamente hace acto de presencia el único chico que quedaba por aparecer, Ren Jinguji, quién se acerca a la joven sujetando un bonito ramo de rosas que al parecer ha cultivado él mismo para nombrarlas Lady Haruka, y en una circunstancia dónde cualquier mujer estaría con las bragas por los tobillos, nuestra protagonista solo se echa hacia atrás como si tuviera horchata en las venas para ayudar al menor de la familia Jinguji a que termine de acorralarla contra la pared: ahí le dice prácticamente que quiere follar hacerla sentir su amor apasionado durante toda la noche.


Besando su mejilla, Ren acaba por reír comentándole que solo estaba diciendo hola - joder, ¡qué saludo más caluroso, niño! No quiero ver cómo saludas a Masato... - y, dedicándole un simpático guiño, acaba por abandonarla a su suerte en los dormitorios.

En un nuevo cambio de escena, se nos presenta por fin a los seis protagonistas reunidos en una gigantesca sala dónde también cuentan con un piano: aquí se da la segunda escena de celos, ya que Otoya comienza a hablar acerca de que está emocionado porque una nueva vida comienza, como los días en la academia, y Ren comenta despreocupadamente que están bajo el mismo techo que la Corderita - del diablo, porque del Señor lo dudo... - ganándose una mirada llena de odio por parte del peliazul.

Admirad el odio de Masato.

Admirad la dulce sonrisa de Otoya, por favor.
¡Es un ángel! ...Un poco pervertido, pero un ángel.

Ren no tarda en aprovechar el despiste del pelirrojo, porque estaba en las nubes con un sonrojo adorable, para empezar a picarlo preguntándole en qué estaba pensando y este responde que solo era feliz por saber que iba a estar viviendo con Nanami: esto no solo provoca que se ponga aún más rojo, sino también que Tokiya protagonice la tercera escena de celos recordándole que - como ídolos - se les prohibe amar.

Pues eso no se lo dices en la cama, oye.

¡...Pero al parecer no estaban los seis en la sala, porque Natsuki y Syo llegan de la sala de ensayos, comentando que es enorme! Y yo me pregunto, ¿por qué cada minuto que avanza este anime da un nuevo hint para que shippeemos lo que sea, pero sin la chica de por medio? Porque ya me contarás cuántas cosas pueden hacer un par de chicos saludables - y uno con una grave obsesión por el otro, ¿verdad, Natsuki? - en una habitación. Encerrados. A solas.

¿Acaso es una alegoría lo de enorme?

...Y la cuarta escena de celos no tarda en aparecer, ya que Natsuki pasa correteando como una niña mientras apostilla que está muy feliz por estar viviendo con Haru, a lo que Syo no tarda en protestar preguntando a gritos que si las habitaciones de las chicas no estaban en un piso diferente: el rubio de las gafas responde que no importa, porque sigue siendo bajo el mismo techo, e Ichinose se queja de que hay alguien más dejándose llevar justo ahí.


Por supuesto, en el momento menos esperado son interrumpidos por la reencarnación de Satanás, que aparece por un pasillo con un buen tocho de folios: son canciones diferentes, una para cada uno, ya que estuvo pensando en ellos mientras se masturbaba.

"¡Cantad para mi, esclavos! ¡Cantad!"

Mientras la chica se queda con la mente en otra parte - como siempre - pensando en lo divertido que será hacer que sus esclavos idols canten sus canciones de alabanza a Satanás llenas de buenos sentimientos, una risa de lo más siniestra se escucha retumbar en el salón principal, aunque ya reconocemos a Shining Saotome hasta metido dentro de un saco.

Spiderman hecho una albondiguilla.

Cual famoso gimnasta se desliza por un par de largos lazos que están colgando de la nada, y haciendo unas cuantas piruetas que seguramente no sean recomendables para un hombre de su edad y contextura física, acaba por dejarse caer de rodillas ante la cara de sorpresa de todos: ¡pero no tiene suficiente! La energía está que se desborda por su cuerpo, así que se arranca a taconear como un loco mientras los presentes no dejan de alucinar con él. Un par de piruetas con el sombrero que lleva Syo, y parece calmarse un poco, ya que tiene que hacer una importante presentación de esas personas que les van a ayudar a conseguir convertirse en estrellas.

No entiendo a qué viene ese fondo tan psicodélico xD


Me ajusto el sombrero de manera sexy...


Flexionando un poco las rodillas, bajamos hacia abajo de manera sensual.


Ey, chicas: ha llegado Ranmaru a la ciudad y piensa hacer que acabe ardiendo.


Así que os vamos a comer a todos con nuestro baile sensual.


¿Veis qué tremenda cara de uke tengo? Pues soy un robot, literalmente.


¡Mirad, por el amor del cielo! ¡Mirad por dónde se ha pasado la mano el niño!


Camus ha de ser la nueva imagen del Herbal Essences o de L'oreal, porque tiene el pelo mucho más bonito que yo ._.


De nuevo, un movimiento sensual de manos para darle más énfasis a lo que quiero hacer lento.


¡Ay, qué te como, Otoyan de mi alma!


La cara de loco que tiene aquí Ranmaru no tiene precio...


Ahora Ai se acerca seductoramente a Syo; como dato diré que me ha dado por shippearlo con Kaoru - el hermano gemelo de Syo - y esta escena me da aún más risa.



...Mi corazón ya no late porque se ha parado por culpa de Camus, ¿está bien? Después de esta escena por parte del rubio, los otros tres desaparecen entre burbujas, reuniéndose de nuevo para poner una mano sobre su frente y soltar un ah que más bien parece un gemido para continuar la canción.

Mientras escuchamos sus voces cantando de fondo, nuestros protagonistas observan con verdadero interés al grupo que - imagino - sigue ejecutando su danza: están realmente impresionados porque han conseguido superarlos en homosexualidad en técnica, aunque es algo normal teniendo en cuenta que son profesionales, y...


¿Por qué acaban siempre bailando con las piernas abiertas, Dios mío? O tienen un pequeño problema con rozaduras en la parte interna de los muslos, o tienen que echarse polvos de talco o sus testículos tienen un tamaño por encima de lo normal... Las teorías son infinitas, pero el tiempo para su baile no, y haciendo un movimiento de caderas de lo más sensual acaban por finalizarlo dando una vuelta completa en la que... ¡Tachán!

¡Manos arriba, esto es un atraco!
Vamos a jugar a buscando a Camus ~

Curiosamente, ni uno solo de los presentes se escandaliza por la desaparición del holograma de Camus, ya que están mucho más preocupados porque - como dice Otoya - se han transformado en personas normales: ¿qué esperabas, mi niño? ¿Que se convirtieran en conejos? El director sale de escena tal y como ha entrado, sujetándose a uno de los trozos de tela por dónde anteriormente se había descolgado y saltando por una ventana con la agilidad digna de un puma.

Espero que bajo la ventana hubiera una colchoneta o algo así, porque estoy temiendo por la vida de este hombre como nunca en mi vida lo había hecho por la vida de cualquier otro personaje de anime xD ¡un día de estos, el capítulo tratará de cuando lo tuvieron que llevar al hospital!


Como si no fuera lo suficientemente aleatorio el hecho de que el Director ha salido por la ventana, ambos profesores bajan en una especie de grúa con la tela de su ropa brillando como si llevaran encima un montón de purpurina: una vez llegan abajo, se disponen a asignar a los componentes de Quarter☆Night con sus respectivos grupos dentro de ST☆RISH, quedando...

Reiji con Otoya y Tokiya

Ambos componentes de ST☆RISH  van a tener que compartir una litera que parece de lo más incómoda, ya que el castaño se ha hecho dueño de la habitación casi en su totalidad, empujando las pertenencias de Tokiya hasta la otra punta para poder acomodarse tan ricamente en el dormitorio: el detalle de que tenga un peluche de sí mismo en la mesita de noche /cabecera de la cama puede llegar a dar hasta miedo... xD

Ranmaru con Masato y Ren

Masato está al borde de un ataque de nervios debido a que Ranmaru no ha tenido mejor idea que tirar el tatami del pobre, y a pesar de que Ren no abre la boca ni una sola vez, la verdad es que tampoco tiene cara de buenos amigos frente a las palabras egocéntricas del chico de ojos heterócromos: él es el dueño y señor de la habitación, y ninguno de los dos tiene derecho a hablar hasta que se conviertan en profesionales.

Ya me veo al chico de pelo azul gritando a lo Belén Esteban en un programa de variedades: ¡yo por mi tatami ma-to!

Ai con Syo y Natsuki

Por parte de estos tres, nos encontramos con que Ai no quiere que pasen a su lado de la habitación por ningún motivo y - como si no fuera lo suficientemente extraño, además - pide que se mantengan a una distancia prudencial mientras duerme. Ai no pierde el tiempo en recordarle a Syo que tiene una altura por debajo de lo normal, y una vez que consiguen que el rubio se tranquilice un poco, acaban por ver el horario nazi que tendrán que seguir desde ese día en adelante.

¡Levantarse a las cinco de la mañana, joder! ¡Qué alguien le busque el botón de apagado!

Una vez finalizado el tener que asignar a cada senpai con sus alumnos, Ringo le pide a Haruka que hable con él cada vez que tenga un problema o si algo le molesta, y sacando unas bonitas alas de mariposas que brillan más que el mismo sol, los deja marchar a cada uno a sus habitaciones.

Como Tomochika le había prometido a su antigua compañera de habitación, hace acto de presencia en esta para poder ayudar a la señorita Ojos Malignos a terminar de instalarse: al parecer la pelirroja tiene muchas cosas que hacer últimamente debido a su curso, y por ello Haruka se lanza a sus brazos por voluntad propia - cosa que sorprende mucho, ¿desde cuando esta mujer se mueve si quiera? Si es como enamorarse de una lechuga - mientras le da las gracias efusivamente por ayudarla: ambas se entristecen por no poder vivir juntas, pero prometen trabajar duro para conseguir cautivar a los demás con su trabajo, y con un sonrojo de lo más notable en las mejillas de la endemoniada, ambas se toman de las manos.

Por supuesto, Tomochika no puede permanecer durante más tiempo en la habitación de su enamorada amiga porque tiene mucho trabajo que atender al día siguiente y ya es tarde, así que se marcha despidiéndose de la otra, quién parece quedarse con la cabeza en las nubes - otra vez - recordando aquella flor que una vez le entregó Cecil cuando estuvieron en la isla desierta perdida de la mano de Dios que parecía tener que ver algo con Muse, la diosa de la Música.

Mientras susurra el nombre del príncipe de Agnápolis contra el marco de la flor que tiene disecada, se escucha un maullido a lo lejos, y la chica se dirige a investigar en mitad de la noche: un montón de luciérnagas empiezan a salir por todas partes, recordándole a la chica su primer encuentro con el chico de ojos verdes, así que la poseída echa a correr por el campo sin miedo a los cuervos de los que anteriormente se había asustado, para encontrar al susodicho chico con una sonrisa de lo más dulce mientras la espera apoyado en un gazebo.


Emocionada por el hecho de reencontrarse con él, Haruka echa a correr mientras Cecil baja del pabellón con un ágil salto de felino para tomarla dulcemente de la mano y depositar un beso sobre el dorso de esta a modo de saludo.


¡Y esto es todo por el momento, mis pequeños pajarillos! Ya que no voy a comentar un ending - que, en el próximo episodio, será opening - que trata de Haruka perdiendo las partituras por todas partes, Cecil apareciendo en un templo bajo el agua y un grupo de personas que permanecen flotando en el espacio sin ninguna prenda encima para tapar sus zonas pudendas ~

Nos vemos en el próximo capítulo 

1 comentario:

  1. [*No puede escribir porque se está partiendo de la risa todavía*]

    ...


    [*Se pega cabezazos contra el teclado*]

    ...

    [*Huye, llorando de la risa*]

    ...Magnífico, Alba.

    Siempre he admirado tu sentido del humor porque, aunque digas que no tienes gracia, eres una persona que tiene un ingenio impresionante y que siempre dice cosas divertidas de una manera inteligente.

    Te has superado.

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