¡Feliz fin del mundo!

Porque en un día tan especial para la humanidad como hoy, no quería dejar de felicitar a mis queridos comentaristas para darle las gracias a todos por seguir comentando incluso si el mundo se va a destruir... (?)

Bromas aparte, también quería que constara en este blog que este es el tercer fin del mundo al que sobrevivo: cuando era mucho más pequeña, allá por el 1999, recuerdo que decían que el paso de ese año hacia el 2000 significaría el fin del mundo por una razón que no comprendo ahora mismo, me quedé en casa de mi primo Óscar a dormir la noche del treinta y uno de diciembre, después de haber celebrado toda la familia junta el Año Nuevo y ambos estábamos bastante asustados porque pensábamos que de un momento a otro todo iba a empezar a estallar en pedazos, nacerían columnas de fuego de la nada o el cielo se nos caería encima... ¡Qué locos años aquellos! También, el segundo fin del mundo al que recuerdo haber sobrevivido, fue al seis de Julio del 2006, que al ser una fecha compuesta por tres seis (666) como el número de la bestia, pero no tengo ni idea de a qué me dediqué en ese día.

Y, la verdad es que estoy actualizando un poco por actualizar, soy una persona de escasa originalidad últimamente... Pero recuerdo que tengo pendiente el comentario al capítulo once de Magi, así como que os tengo que enseñar varios dibujillos que han ido surgiendo y la posibilidad de que hagamos el tonto como jamás lo hemos hecho - me refiero a mi querida gemela, mi adorado sirviente Rau y mi lindísima raibal Poly - por culpa de que me arrastraron a hacer un test random de Homestuck.


(Aprovecho de este modo para aclarar un mundo; no me gusta Homestuck, le tengo bastante manía no solo por las fans histéricas que hay por ahí que no te dejan disfrutar del fandom, sino que la persona a la que más cerca he estado de odiar es bastante fan de esta especie de serie-cómic-coso extraño. Sé que son dos razones estúpidas, pero la segunda para mi es de mucho peso, porque no quiero perder mi tiempo recordando a alguien que me provoca nauseas, ya me costó demasiado limpiar series que adoro como No. 6, como para ahora tener que hacer el mismo trabajo.

Por suerte, están ahí mis adorados niños, que me hacen sentirme especial como el viento que les impulsa y que les guiará siempre por buen camino... Veréis este sábado la que vamos a formar, amores <3)